PUJA DE LUNA LLENA

Puja es un nombre de origen sánscrito que significa ofrenda, ritual, tributo, adoración.

La Puja se celebra todos los meses, en Luna Llena y Luna Nueva, mediante la recitación de mantras y oraciones. Son poderosos rituales que incluyen peticiones a los Budas y meditaciones para la purificación física, emocional y mental, así como para sanar enfermedades o aspectos repetitivos en la vida (karma).

Los monjes realizan oraciones y bendiciones, con la finalidad de armonizar las energías de las personas, los hogares o los proyectos nuevos y el trabajo. Su práctica favorece el éxito y la suerte de los participantes y mejora la calidad de vida.

Los días de luna llena y nueva son días especiales en el calendario budista, ya que en estos se concentra la energía interior, por ello también son prácticas para aumentar la fe y la energía en el camino espiritual. Podemos aprovechar para hacer la práctica de tomar los votos del Gran Camino (mahayanas) con el objetivo de incrementar la energía positiva y los méritos, y así alcanzar la Iluminación y tener la capacidad auténtica de beneficiar a todos los seres sintientes y ser felices.

Están acompañadas de ofrendas (Tsog) a las deidades, Budas, Bodhisattvas y protectores, con el objeto de remover todos los obstáculos y negatividades, falta de armonía, y proporcionar éxito.

Los participantes suelen llevar flores, alimentos, bebidas, incienso, velas, etc. Al final de la ceremonia, los alimentos y las bebidas se comparten entre todos.

Se emplean instrumentos tradicionales: Dorje, Campana, Damaru –tambor ritual pequeño- y trompetas a veces y címbalos. Las pujas son rituales profundos y a la vez coloridos, impactantes y verdaderos.

Las pujas en los hogares y las casas son práctica habitual en la cultura tibetana, en las que invitan a los lamas a realizarlas periódicamente. Las realizan los monjes tibetanos ancestralmente.


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