-"¿Qué demonios estás haciendo?" -le pregunté al mono cuando lo vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol.
-"Estoy salvándolo de morir ahogado" -me contestó el mono.
Lo que para uno es comida, es veneno para otro. El sol, que permite ver al águila, ciega al búho.
Lo que para uno es comida, es veneno para otro. El sol, que permite ver al águila, ciega al búho.
Si nos ponemos a reflexionar sobre este pequeñísimo relato, seguramente encontraremos que nos habla acerca de las consecuencias de nuestras "buenas intenciones". Pero en un sentido más profundo, también podría indicarnos que es necesario aceptar, comprender y respetar el hecho de que cada uno debe vivir según las reglas de su propia naturaleza.
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